Restaurant el cañazo, Chiloé, X región.
Si hay un trago chileno que caracteriza la cultura popular de los bares y tugurios de la zona central del país, especialmente a la ciudad de Santiago, no hay duda de que tal es el "Terremoto", que ha llegado ya no sólo a algunos mesones viejos con sabor a brisa marina de Valparaíso y San Antonio, sino que ha comenzado a ser apropiado también en países vecinos que, me temo, se arrogarán a futuro la autoría de este embriagador brebaje nacional a base de vino pipeño que sigue siendo novedad, todavía, incluso para los connacionales visitantes de provincias y los novatos en las artes etílicas.
Los detalles de la receta varían según el local: al vino pipeño o vino blanco económico ("de la casa", se le decía antes) y al helado de piña le agregan granadina o licor amargo en "El Hoyo", ron en "Las Tejas", coñac en "La Punta" y creo que ferner en "La Piojera"; etc. El efecto es, sin embargo, igual de telúrico en todos los casos: el primerizo cae con un solo vaso, grado 6 a 7 en escala de Richter. Los decanos aguantan tres o cuatro sacudones antes de comenzar a capitular. Conozco un par de vividores que llegaron como a diez cada uno en Av. San Diego, aunque con dedicación y sin apuros: desde las 11 de la mañana de un viernes hasta la misma hora de la noche.
La leyenda dice que el "Terremoto" nació en el bar "El Hoyo" de San Vicente con Gorbea, cerca de la Estación Central, cuando el periodista de un grupo de alemanes que reporteaban los estragos causados por el terremoto del 3 de marzo de 1985, pidió un barman mezclar vino con helado para atacar el calor veraniego reinante en la capital por esos días
Lo bebió con prisa y se sintió tan mareado al ponerse de pie que exclamó con mal castellano de acento teutón: "¡Esto si que es un terremoto!". El hecho hizo historia. Que me perdonen en "El Hoyo", sin embargo, pero tengo la sospecha de que el "Terremoto" es mucho, muy anterior a dicho episodio (por real que haya sido éste), y que sólo puede tratarse de un redescubrimiento del trago o bien la anécdota que le dio su nombre comercial definitivo.Tengo plena seguridad de que mucho antes de 1985, existía ya en la tradición popular algo llamado "romana de los pobres", que se hacía con helado de piña y vino blanco o pipeño. La alusión me sugiere una parodia del "ponche a la romana", que se hace con champaña y helado de piña, generalmente para el brindis de año nuevo, por lo que su precio la haría inconveniente a las capacidades de compra del sector modesto.La asociación "sísmica" de determinados tragos con el alcohol tampoco es nueva en un país tan acostumbrado y familiarizado con temblores y terremotos, como el nuestro. El caso clásico es el de la chicha, esa que Manuel Magallanes Moure, artista del grupo de "Los Diez", llamara con cariño "champaña de los pobres".
El hoyo: San Vicente 375 ( Esquina Gorbea) Estación Central Santiago de Chile. (yo trabajaba al lado de este local y probé su terremoto, muy bueno)
nacida entre verdes matas
me sube a la cabeza
y me enchueca hasta las patas
Es el temblor en las piernas, precisamente, el que se ha asociado a cierto tipo de borracheras en nuestro país. En Coquimbo, por ejemplo, se comparaba antaño la ingesta excesiva de aguardiente o de pisco con sentirse como "pájaro", por la sensación de flotar y no percibir ni controlar bien las extremidades inferiores.
Pero no es todo lo que arroja una investigación al respecto... Considerando que entre mezclar vino blanco con helado o con merengue hay sólo una cucharada de distancia, quise averiguar desde cuándo existen los helados en Chile, suponiendo la posibilidad de que haya sido adicionada alguna vez a una caña con vino.
Si, ya lo sé: demostrar que algo pudo haber sucedido, no significa que, efectivamente, sucedió... Pero como de las vinificaciones nacionales no hay mucho que discutir ni comprobrar, pues los primeros vinos chilenos se remontan al siglo XVI y eso está demostrado, el problema es la presencia de helados, por entonces.
Partiendo del hecho de la existencia de una nevería que dió nombre a la calle Arturo Prat del Centro de Santiago durante la colonia (la "Calle de la Nevería", hoy recordada con una placa al costado de la Municipalidad, junto a la Plaza de Armas), confirmo en los estudios de René León Echaiz que este local vendía no sólo nieve traída desde la cordillera, sino helados fabricados por la casa con dicho elemento, hacia fines del siglo XVIII. De hecho, esta nieve no sólo era usada para conservar alimentos o enfriar líquidos, sino para fabricar helados caseros. Gabriel Guardia OSB agrega que esta nevería era propiedad del Cabildo y que la atendían concesionarios.
El quitapenas. Recoleta 1480 Barrio Recoleta (Frente al Cementerio General) Abierto todos los días del año, salvo el 11 de septiembre, hasta las 23 horas
Cabe advertir, por cierto, que otra leyenda adjudica el nombre del "Terremoto" no a algún episodio asociado al periodista alemán de 1985, sino a la sensación particular que produce su borrachera, como si no se sintieran las piernas y éstas temblaran, según hemos visto más arriba. No es por pelar, pero, al respecto, pido a los lectores poner atención en la particular descripción que hacen las damas sobre las sensaciones que les provoca el "Terremoto" una vez que lo prueban.
La piojera: Aillavilú Nº 1030, Santiago de Chile, Frente al Mercado Central.
En diciembre del año 2005 vino a Chile un equipo extranjero del programa "Ciudades & Copas", del canal Discovery Travel & Living. Habían pasado por los bares de varios países de América Latina y en Chile les recomendaron probar el "Terremoto" en su casa originaria de "El Hoyo", para ser atendidos por el garzón Marambio, que es todo un símbolo del lugar. Así lo hicieron y al parecer la bella conductora argentina, Laura Azcurra, tuvo un poco más de secuelas por los efectos del trago que aquellas que se permitió ver ante las cámaras mientras elogiaba la poderosa mezcla, aunque ella lo negó a periodistas de "Las Últimas Noticias" que le consultaron al respecto. Esta salida mediática del "Terremoto" al resto del mundo a través de los medios y de la moda de la cultura "guachaca" en Chile, coincide con la aparición de su oferta en los bares tradicionales de algunos países vecinos como Argentina y Perú, además, según me han contado.
Una vez en un cumpleaños un amigo quedó tan afectado por este trago que se quedó a todo el sol sobre una roca, y todo vomitado. Lo bautizamos en esa ocasión "el caracol" porque le colgaban hilos de baba de la cara.
Otro tema genial, que parece salido directamente de una historia de bukowski. Interpretado por los geniales dos minutos en el teatro de buenos aires: mosca de bar.
El siguiente trago de buena música será proporcionado por uno de los mejores músicos vivos del mundo, Goran Bregovic y su orquesta gitana, homenajeando al fiel fusil de los partisanos : el ak-47 Kalashnikov. Pongo este tema porque es grandioso escuchar goran y lanzarse a un carrete total.
El último trago de la noche será un ron, pero no uno cualquiera sino uno recomendado por los padres del harcore punk chileno, Los Fiskales ad-hoc con: Ron suicida.
El nombre “terremoto” me parece muy ilustrativo.
ResponderEliminarEl nombre “el hoyo” jaja no se allá “el hoyo” tiene una clara referencia con la concha como acá.
Parece un buen trago, que aparte de hacerte mierda esta rico.
Acá hacen, como en Argentina, “baldes” pero la hacen fácil, mezclan10 bebidas baratas y le ponen naranja para disimular el gusto, entonces te destruís, pero por lo malo que es.
A mi me gusta un trago que aparte de hacerte mierda se pueda disfrutar, sino tomo whisky directamente.
Voy a anotar la receta de este brebaje.
PD: será tan fuerte como para hacerte ver unicornios con hachas ¿o solo algunas yerbas son capases?
Te pusiste folklórico, Obliterator =P. Buen post, me hiciste añorar tardes de verano en los pastos de mi facultad tomando su buen terremoto.
ResponderEliminarCristoxxx eso del balde yo creo que te da como para confundir manatíes con sirenas o para ver grifos con espadas XD
Cristoxxx: Si, el nombre del local es claramente alusivo a una ordinariez y se da para divertidos juegos de palabras como: ven a comerte una lengua en el hoyo, y similares.
ResponderEliminarYo con el terremoto he visto pacos (policías) dobles y triples, de ahí a seres mitológicos todavía no.
Dulce: Mi faceta folklórica aumenta mientras más se acerca el 18, quizá debido a mis incursiones en el campo para tomar con los huasos (los que son unos mamones para el fuerte y la cannabis).
Oye esa bebida si que tiene historia. Yo creo que lo que principal debe de ser el elado todo lo dulce por alguna razon te sube la peda mas rapido al cerebro
ResponderEliminarSupongo que una vercion simple funcionara mas o menos igual
alcohol ( el que sea ) + helado ( el que sea )
o tal vez me equivoque y bo sea solo por el helado quien sabe
Claro, el combinar vino sin filtrar, más otros ingredientes dulces produce una borrachera que ni te cuento. Además que con mejor gusto, mayor cantidad de gente va a probar el malintencionado brebaje.
ResponderEliminarPasame la receta, me da fiaca leer todo.
ResponderEliminarPedazo de priva!!! Vaya borracheras se pueden pillar ¡sí señor! No hay nada como un fin de semana de borrachera para desahogarse, uno de vez en cuando ¿no? jaja.
ResponderEliminarsalud!!!
System: acá te va la receta:
ResponderEliminar-una olla balde ú otro recipiente
-una damajuana de vino blanco (de preferencia sin filtrar)
-1 botella de ron, ó fernet, ó granadina, ó amargo ó coñac
-1 litro de jugo de piña
-1 litro de helado de piña.
Camisas: 100% de acuerdo, pegarse una buena borrachera es mejor que cualquier terapia, es como tomarse unas mini-vacaciones.
pos vamos a probarlo!
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