- folleto entregado por anarquistas en una manifestación en Lisboa el 29 de Mayo del 2010.
No estamos preocupados por los problemas políticos de los que ven el desempleo como un peligro para la democracia y el orden. No sentimos ninguna nostalgia por el profesionalismo perdido. No queremos mejores salarios o la continuación de los subsidios. Tampoco estamos por la abolición del trabajo, el descubrimiento de otras formas de vida, o la reducción al mínimo indispensable para vivir feliz. Queremos la destrucción de este sistema que nos hace pedir salarios para no morir de hambre. Queremos la destrucción del trabajo y de esta sociedad porque esto, lo que hacemos durante el día y su continuación, que se extiende hasta la noche, es un círculo vicioso, que nunca va a terminar.
Estamos presos en una cárcel sin rejas o paredes, pero cuyo objetivo es exactamente el mismo: la renuncia a lo que nos dicen que aceptemos, a las órdenes de los jefes, y los policías que los protegen a ellos y protegen lo que queremos destruir.
Queremos la destrucción de esta regla que nos hace seguir así, prisioneros de un trabajo que requiere todo de nosotros: nuestro tiempo, nuestra creatividad, nuestra energía.
La destrucción del trabajo está sobre toda la destrucción de la supervivencia, exigiendo un paso hacia lo desconocido y, sobre todo, a una creatividad extrema.
Destruir el trabajo significa atacar - atacando a las bases del trabajo, y aquello que lo produce. El ataque no afectará al lucro indirectamente, como una huelga lo hace, sino que golpeará directamente a su estructura, ya sea a los medios de producción o el producto final. Y el objeto a ser destruido, es la propiedad, que también es un trabajo, porque es un producto de los resultados del trabajo.
Por la liberación de nuestras vidas, vamos a destruir el trabajo y a toda esta sociedad.
A huevo carnal!
ResponderEliminarBuenas Obliterator:
ResponderEliminarYa es hora que se aclaren las cosas y que se comience a ver como el sistema hace lo que se le da la gana con todo y con todos.
La verdad es que aquí en Argentina el sistema es cada vez más opresivo, no sólo gracias a la inflación sino que hay un gobierno de izquierda cada vez más fachista que censura, persigue y silencia a quienes disienten del mismo, exprimen y oprimen a los que trabajan, son clientelistas y actúan exactamente igual que en la dictadura de los '70, pese a que se desgarren las vestiduras con juicios y condenas permanentes contra esos tiempos.
Saludos
Gorgutz.
Huesos: Saludos, excelente la recomendaci{on del animé Midori, ayer lo vimos en una sesión freak de cine en pantalla gigante y todo en el cine arte. Fue magnífico.
ResponderEliminarGorgutz: Como decía un gran escritor, la gente no se da el tiempo de mirar la mierda en la punta de sus tenedores que se está comiendo.
La mejor revolución es la interna, si nos decidimos a sabotear este puto sistema enfermo éste se va a derrumbar como un castillo de naipes. Es cosa de ser creativos y podremos vivir bien, sin necesidad de darles nuestra vida a los explotadores del gobierno, ni a los putos privados de mierda.