En la cuarta edición de La riqueza de las naciones, Adam Smith marcó distancias con su propia doctrina sobre la especialización alertando que los efectos deshumanizadores de la división del trabajo hacen a los hombres “estúpidos” e “ignorantes” (anticipaba la alienación marxista). E incluso se perfilaba como un “socialista de convicción” con esta otra perla salida de su prodigiosa mente:
De ahí que resulte totalmente coherente la admiración que el padre del libremercado, en su pensamiento más genuino e integral, despertó en gentes como Proudhon y otros revolucionarios. El mismo Smith, como Newton o Galileo fue un contestatario para su tiempo, al negar el origen divino de la propiedad y residenciarla como un atributo más de la libertad de los individuos, que esa es el locus interpretativo de los polémicos conceptos “laissez faire, laissez passer” y “la mano invisible”.
Adam Smith (5 de junio de 1723 – 17 de julio de 1790) fue un economista y filósofo escocés, uno de los máximos exponentes, si no el mayor, de la economía clásica.
“Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga [...] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos [...] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo.”
Karl Marx (Tréveris, Prusia, 5 de mayo de 1818 – Londres, 14 de marzo de 1883) fue un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán.
WOW! UN CUBÍCULO MÁS GRANDE!
Esta es la enajenación que el neoliberalismo nos propone como "éxito" estar sentado sobre el culo frente a un computador ó un tablero, en un cubículo de mierda, volviéndonos cada día más locos.
Por cierto, ¿la fe teleológica de Adam Smith en la libertad no suena afín a ese mensaje sobre la anarquía como la más alta expresión del orden? En su libro Teoría de los sentimientos morales, texto publicado diecisiete años antes que la obra que le procuro mérito y reconocimiento universal, el sabio que produjo esa monumental investigación aplicada al reino de la escasez cifraba en la simpatía y el sentimiento de comunidad el fundamento de toda ética.
DEFINE NECESIDAD.
Ah! la propiedad, esa ley indestructible que hace que en nuestra sociedad se cree un pueblo envidioso y resentido contra los que tienen demás y que jamás han oído la palabra compartir.Y en el lado opuesto están los que, como Albert O. Hirschman, le creen abanderado del capitalismo y de la propiedad privada porque “en sus últimos escritos concibió la idea de contraponer a este poder (el Estado) un poder absolutista similar: el de la propiedad privada” (Las pasiones y los intereses,1999,145). Entre ambas posiciones se abre la compleja y no siempre clara explicación del aquel que pasa por ser el primer teorizador del anarquismo, distinguiendo entre una propiedad privada ilegal, nacida de la coerción, de carácter perpetuo y satisfacción ilimitada, y otra lícita, temporal, la propiedad justa, que él asocia con el trabajo, y que en ocasiones denomina posesión.
No obstante, para calibrar en todos sus registros la espesura del discurso de Proudhon, que prudentemente se definía a sí mismo como “un revolucionario, no un atropellador”, merece la pena reproducir el pasaje completo donde expone esta tesis, posiblemente influenciada por la teoría de las antinomias de Kant y el método del equilibrio de poderes de Montesquieu. Dice Proudhon:
“El Estado, constituido de la manera más natural, más liberal, animado de las intenciones más justas, no deja por eso de ser una potencia enorme, capaz de aplastarlo todo a su alrededor, si no se le pone un contrapeso ¿Cuál puede ser este? (…) ¿Dónde encontrar un poder capaz de contrarrestar este poder formidable del Estado? No hay otro más que la propiedad privada. Tómese la suma de las fuerzas propietarias; y se tendrá un poder igual al del Estado."
Y por qué, se preguntará, ese contrapeso no podría encontrarse igualmente en la posesión o en el feudo. Porque la posesión o el feudo son una dependencia del Estado (…) Para que el ciudadano sea algo en el Estado, no basta, pues, que sea libre en su persona; es preciso que su personalidad se apoye, como la del Estado, en una porción de materia que posea con completa soberanía, como el Estado tiene la soberanía del dominio público. Esta condición la cumple la propiedad.
Servir de contrapeso al poder público, contrarrestar al Estado, y por ese medio asegurar la libertad individual; tal será, pues, en el sistema político, la función principal de la propiedad”
(Teoría de la propiedad, 1873, 147-148). En realidad Proudhon, de cuya rectitud de intenciones (fue toda su vida un obrero frente a sus pares aristócratas Bakunin y Kropotkin), ni de su profundidad intelectual cabe dudar (fundamentó el método dialéctico antes que Marx), está defendiendo posiciones históricas del primer liberalismo y de la democracia directa, similares a las que John Locke expresaba en Dos ensayos sobre el gobierno civil:
"Cada hombre tiene la propiedad de su propia persona. Nadie tiene ningún derecho más que él. Podemos decir que el trabajo de su cuerpo y el trabajo de sus manos son propiamente suyos. Todo lo que saque, pues, del estado en que la naturaleza lo haya proporcionado o dejado, lo haya mezclado con su trabajo y lo haya añadido será algo que es de sí mismo, constituye por ello su propiedad".
John Locke (29 de agosto de 1632 en Wrington, Somerset, Inglaterra y fallecido el 28 de octubre de 1704 en Oates, Essex, Inglaterra). Pensador inglés considerado como el padre del empirismo y del liberalismo.
Y aunque la pirueta de enfrentar propiedad privada y Estado parezca confusa e incluso inconveniente - llevaría a Carlos Marx a caricaturizarle como un “pequeño burgués”-, no cabe duda de que Proudhon tenía en nula estima a la propiedad concebida como un derecho de uso y abuso, que consideraba un robo social por crear excedente y acumulación, significando además desde la Edad Media un título de señorío o de dominación. Mientras, defendía a ultranza la posesión como un ingrediente para el ejercicio de la libertad, ya que impide la aparición de clases sociales y favorece la equidad.
Posiblemente consciente de lo insólito de su propuesta, Proudhon terminó definiendo su posición con nitidez en la conclusión de su Teoría de la propiedad:
”Todos nuestros argumentos a favor de una libertad, es decir de una soberanía eminente sobre las cosas, vienen a probar la posesión, el usufructo, el derecho de vivir y de trabajar, nada más”
Existe, pues, en la arriesgada apuesta de Proudhon un rechazo total al Estado en cuanto aparato de explotación y, complementariamente, la conciencia de que la libertad es un concepto vacío sin una capacidad de propiedad de facto para su disfrute. Y en su advertencia sobre la capacidad de dominación tentacular del Estado, Proudhon también resultó ser un lúcido investigador social. La Francia de hoy, posiblemente el país más centralizado de Europa y el que mejor pedigrí conserva por sus orígenes “revolucionarios”, es un ejemplo de ello.
Según fuentes fiables, la administración gala, su estructura estatal, emplea a un más de un 20 por ciento de la población en condiciones de privilegio respecto a los demás asalariados (casi un 22 por ciento más de sueldo promedio; trabajo seguro de por vida; mejor y anticipada jubilación y una esperanza de vida de 5 años de diferencia respecto al resto de sus compatriotas), lo que convierte a esos “clientes” del Estado en el principal baluarte ideológico del “ogro filantrópico”.
Un experto en la materia, el sociólogo Georges Gurvitch, que ha estudiado a fondo la propuesta de Proudhon en la obra Dialéctica y sociología, estima que su fallo está en una inflación de antinomias que confunde contradicciones y contrarios.
”Cuando Proudhon opone como antinomios la sociedad y la propiedad privada, el maquinismo y la concurrencia, el Estado y la sociedad económica, las fuerzas colectivas y la conciencia colectivas, el poder y el derecho y, por último, la libertad humana y el determinismo social, empuja a la polarización a unos elementos que sólo se hallan más o menos en tensión o que son virtualmente conflictivos, sin que sean necesariamente contrarios ni, con mayor razón, antinómicos” (1991, 161).
A dos siglos vista, la solidez del pensamiento proudhoniano parece de mayor calado que el marxista, considerado durante mucho tiempo como la expresión científicamente pura, inevitable, el socialismo. Ello es debido a que mientras Marx basó su crítica en el capitalismo-fetiche sin prever los efectos amortizadores de su aggionamiento, Proudhon meditó sobre la interiorización entre la gente (el capital humano) de los conceptos de propiedad y posesión, que han demostrado ser el núcleo duro de la introspección de la dominación en la era global. Desde la perspectiva actual de ciberproducción y generalización de la sociedad del conocimiento, con sus regresivos canónes añadidos, incluso se puede rastrear un punto visionario en la apuesta de Proudhon por socializar la circulación de bienes frente a la de Marx que ponía el énfasis en el control de los medios de producción.
BUENAS TARDES MR. GATES, YO SERÉ SU SERVIDOR EL DÍA DE HOY.
Prueba de ello es que algunos destacados pensadores neomarxistas contemporáneos, como Eric Fromm Y C.Macpherson, admiten que la dialéctica “tener-ser” es la clave que moviliza el estado de servidumbre voluntaria actual y coherentemente reclaman una concienciación antiautoritaria. En una de sus últimas obras, El humanismo como utopía real, Fromm lo expresa así:
“Hoy la lucha por la libertad debe significar liberarnos, individual y
colectivamente, de la autoridad a la que nos hemos sometido voluntariamente” (2007,133).
Y Macpherson, por su parte, lo eleva a categoría de doctrina con “La teoría política del individualismo posesivo”. En cualquier caso, la utilización del termino “utopía” como arma arrojadiza para desacreditar toda formulación que vaya contra el statu quo y aspire a transformar la realidad, es algo trasnochado que incluso se puede volver contra sus promotores. Negar de raíz la posibilidad de un cambio social global hacia la mejora continua y calificarlo de “utopía”, cuando en el plano material se han logrado las “utopías” de ir a otros planetas, clonar seres vivos en laboratorio y poner en peligro la vida sobre la tierra, no sólo es un despropósito, sobre todo es una mercancía averiada que releva el grado de venalidad de las oligarquías dominantes.
CLONACION TERAPÉUTICA
Podemos en estos minutos reeemplazar células gastadas y que nos están provocando enfermedades por células nuevas que reeemplazen a las que hayan fallado. Si esto es posible, no me jodan con que no se puede hacer una sociedad justa. No es justa la vida ahora por que los que tienen poder no quieren que las cosas sean como deberían.
Luego les ofrezco una propuesta nacional, uno de los grupos que han perdurado en el tiempo siguiendo con su vida sin ser absorbidos ni influenciados por los grandes de la radio y la tele. Los fiskales ad-hok con: "lindo momento frente al caos"
Ahora les presento a los porteños de flema con una de las canciones más directas que he escuchado. "Nunca seré policía"
Luego les presento a los chicanos ska-core de voodoo glow skulls con "Randy gordo" no se les entiende ni mierda pero igual se esfuerzan por mantener sus raíces a estos gringuitos. Además el video va en plan lucha libre eso se agradece.
Ahora los dejo con otros ska-core de acá de shile. Rojo vivo, no se escucha mucho, pero el círculo de slam es magnífico. Y esos bronces patean culos. El nombre de la canción es: "Rutina"
Y como pieza final de este torcido cuento de hadas llamado democracia. les dejo a los muertos de cristo con esta cancioncilla que habla de autogestión y se llama: "La gran estafa del rock'n roll"
Chin, se me fue un dedazo y el comentario que habia escrito no se si se borro o que, pero decía que muy intersante la disertacion sobre la validez actual de las teorías de uno de los papás del anarquismo, y tambien que no hay que olvidar que marx predicaba la desaparición de la propiedad privada en los medios de producción, y no en los bienes individuales, aunque Proudhon fue más allá...
ResponderEliminarPor otro laredo, quiero expresar mi desacuerdo con el choro de Proudhon sobre los judíos, a mi todos los humanos me parecen de la verga,hombres o mujeres, latinos, musulmanes, arios, negros o judios, todos somos culeros y gandallas cuando podemos, no odio a ninguna raza, desprecio a toda la humanidad...
ese comentario sobre los ingleses y judios se me hace representativo de lo humano que es cualquier pensador, que no esta falto de prejuicios, por más que otras areas de su pensamiento nos sigan enseñando y sirviendo...
Quiero dar un ejemplo de las fallas del racismo: sé que en sudamerica se tacha a los mexicanos de lamehuevos de los gringos. Esto, que es cierto en su gobierno, y en varios ciudadanos, no es lo comun de la poblacion en si-es mas bien lo contrario, hay mucho rencor a los gringos y españoles, que raya con el racismo- es como si durante las dictaduras de chile y argentina, en méxico se hubiera dicho que los del sur del continente son gorilas y fachos, pero en realidad se sabia que eran victimas de golpes de edo, y se les apoyaba de varias formas...
Mientras sigan naciendo Kafkas y Hg Wells, estare contra el exterminio de esos pueblos, eso sí, que sus gobiernos se vayan a la mierda..
En fin, yo no tengo mesías, y creo que todo el que caga, es normal que la cague de vez en cuando, pero admiro a Proudhon por sus teorias anarquistas, han influido en mi y agradezco que se metan este tipo de analisis en un blog.
Tambien quiero, pa acabar, platicar que en méxico el anarquismo se introdujo a travez de flores magón-que moriria asesinado en una carcel gringa- y su partido liberal, que se unio en la revolucion a los zapatistas, haciendo una chida simbiosis entre anarquismo, socialismo y pensamiento campesino, que ha influido en el actual EZLN...
Me parece muy buena su opinión Don huesos, ese comentario de Proudhon me pareció también a mí sumamente desconcertante, por ello lo incluí, por el hecho de mostrarnos que los pensadores modernos, a pesar de ser los más sólidos hasta la fecha siguen teniendo falencias en su ideario, falencias que deben ser corregidas por las generaciones actuales.
ResponderEliminarUn saludo, y gracias por opinar en temas un poco menos digeribles de lo habitual.
Impreionante artículo. Siempre he sido admirador de Phroudhon, aunque más desde la óptica del anarquismo individualista o el filosófico Sigo siendo excéptico en cuanto a la posibilidad de ejecución de algunas de sus teorías, hoy por hoy.
ResponderEliminarSeñalar que aquí, en España, tenemos el mayor ejemplo de experiencia en gobierno anarquista de algunas pequeñas poblaciones de Cataluña en los años 30. Lástima que la Guerra Civil lo jodiera todo.
Lo dicho, enhorabuena por esta magnífica reseña!